viernes, 6 de mayo de 2016

Empuñando ésta desgastada pluma
redacto sobre ésta reminiscencia,
habiendo hallado tinta tan reseca
en las yemas de ésta mano exhausta,
cuando cité al inconcluso relato
que te hacía soñar el inconsciente:
"tu voz quiso, hizo que me relajara".
nadar en tus sueños y creer que soy yo
¿sera ese personaje, tu protector?
tus latidos son las voces que me callan
eres tu la que mi alma apacigua,
en ti veo mil universos ya leídos
y, en el reflejo de aquellas tapas
de libros alimentados por tu café,
aviso los ojos perdidos en sueños
de aquella; la otra mitad de mi ser.

lunes, 13 de julio de 2015

Cuando ya no estas.

Cuando ya no estas.

Hace días que siento raros los días. 13 de Julio.
El mes pasado cumplieron años 2 amigos muy cercanos, mi sobrina más cercana, mi vieja, 2 personas que quise mucho (de formas muy distintas) pero que me acompañaron en momentos “importantes”, fue el día del padre y se cumplió también, un año del fallecimiento de mi viejo. En lo que va del mes fue mi cumpleaños (el cual, raramente, se festejó con mucha familia en la casa), comencé a sociabilizar un poco más en la facultad gracias a inglés (jaja), después de mucho tiempo volví a jugar en un torneo de fútbol como arquero titular, y volví a saber de una de esas personas a las que alguna vez quise tanto, luego de 3 o 4 años.
Hace un rato, mientras cenaba con mi vieja, hablábamos de temas psicológicos y los intercalamos con la temática de una serie de tv que se cuestionaba la vida después de la muerte.
Luego de comentarme que ella sentía que realmente, más allá de que esa persona había fallecido, seguía estando presente por ejemplo, a través de los sueños, me preguntó qué era lo que yo creía o pensaba sobre esto.
...Silencio …
Fue difícil encontrar una respuesta. Me cuesta pensar que una persona luego de muerta pueda ejercer una influencia voluntaria en este plano de la vida física. Los fantasmas o espíritus son anormalidades que si llegasen a ser ciertas, ocurrirían casi tan seguido como la posibilidad de que nos caiga un rayo.
Así que lo único que se me ocurrió fue “energía”. No sé si hay otra vida después de la muerte para las personas. Pero si hay una energía que nos deja la persona que muere y que sigue moviendo toda esa vida que aún existe. Voluntades, sueños, frustraciones, errores, ideas, alegría... todas esas cosas que movían a una persona mientras estaba viva, seguirán formando parte de ésta vida más allá de que esa persona ya no este físicamente. Es ESA energía la que perdura y la que nos acompaña. Es un flujo que simplemente no se puede controlar, pero está presente dependiendo de lo importante que fue una persona para nosotros.

Finalmente la forma más sencilla para tratar de explicárselo, fue metafóricamente diciendo que es como si todos fuéramos un auto que va a cierta velocidad. Esa velocidad varía según la persona que vaya de acompañante. Al momento de frenar el auto de golpe la persona que va de acompañante se seguirá moviendo en la misma dirección a causa de la inercia.
La energía que dejamos al morir es esa inercia que, para algunos acompañantes será mucho más fuerte. Todo depende de la “velocidad” a la que vayamos con ese acompañante.
Es decir, se trata de la intensidad de las huellas que dejamos en todas esas personas que nos van conociendo.

Todo lo que percibimos es el resultado un constante flujo de energía que tuvo origen en el pasado. La energía no se extingue con nuestras vidas.


... Si, esa persona que amas, siempre va estar con vos. En vos.

martes, 24 de junio de 2014

"Los pájaros de la noche" 2da parte- cuento

Me aseguré de cerrar la ventana. ¿Era el exceso de sueño o el olor a pintura? No lo sé.
Creo que todavía no caía en lo que acababa de ocurrir, porque seguía observando mi pared con frustración. Igual, era tarde, ya no había nada que pudiera hacer justo en ese momento. Quizás a la mañana siguiente lo pinte de nuevo, me dije.
Me coloque en la posición mas cómoda posible, y cuando supuse que esta vez podría dormir volvió esa estúpida manía de encontrarle formas a las manchas.
Me desahogue en un desalentado grito pero cuando las palabras "voy a rendirme" cubrieron mis
pensamientos, las manchas tomaron la forma de las aves. ¡Si, de la nada, las siluetas de las aves tomaron vida!
Volaban por las paredes como si estas sombras estuvieran danzando entre ellas, tomando formas y jugando.
Se sentía tan bien ver este espectáculo visual acompañado del silencio que quedó en el ambiente. Me relajaba tanto que me olvide que mas allá de todo, seguía siendo victima de distracciones.
Al principio solo creí que interactuaban entre ellas, como si yo no existiera. Pero luego me di cuenta que se habían puesto de acuerdo a contarme una especia de historia. Asi es, lograron, con la mimica, relatarme un cuento como si estuviera viendo una película muda.

Luego de eso solo recuerdo haberme despertado a la mañana siguiente desconcertado, pero felizmente descansado. Y si se preguntan el estado de la pared... se encontraba exactamente igual de limpia como la había dejado el dia anterior.

...continua...

lunes, 23 de junio de 2014

Sueños, paz y cosas turbias.

No estoy en posición de seguir soñando con el futuro. Y no me siento cómodo que alguien lo haga pensando en mi como parte de su vida.
Desde que tengo memoria fui un soñador... pero no se si uno de esos que sueñan y desean algo. Soy de esos que se preguntan todo el tiempo: "que pasa si me dedico a esto?", y trato de hacer un pequeño esfuerzo por concretar ese objetivo, hasta que deja de motivarme la idea.
Pero no se... ¿deseo hacer algo en especial? Definitivamente se que me quiero destacar, pero en qué, no lo se.
Hasta ahora solo me fui moviendo a través de las oportunidades que se me iban cruzando, y ahora que lo pienso nunca hice algo que se pueda considerar como una ruptura al camino concreto por el que atravieso.
Bueno, si hice cosas que no tienen nada que ver con vivir y sobrevivir, pero son solo pasatiempos que si los convierto en una forma de vida dejarían de ser cosas que hago por placer. Se volverían una responsabilidad no? Puaj.

Es increíble pero mientras escribo esto, me doy cuenta que de una forma muy extraña llegue a cumplir una de las cosas que SI deseaba desde hace poco antes de terminar la secundaria... si bien no es exactamente como imagine que seria el proceso, y el resultado no es tal cual, la sensación que siento en este momento es muy similar a la que imagine que sería.
Supongo que es la sensación que sentiría alguien que, luego de haber pasado por años de estudio y de experiencia laboral, finalmente se encuentra en una posición en que las preocupaciones dejan de ser TAN preocupantes.
Jaja supongo que es algo difícil de explicar... en resumen es una sensación de paz luego de tanto tiempo sufriendo, pero que a la vez, sabes que la cosa no termina acá.... es la bocanada de aire que tomas luego de varios metros nadando, para luego volver a zambullirte y seguir nadando; aunque ya los próximos metros te los imaginas mas fáciles porque ya entraste en calor.

Sigo pensando en esta sensación, y cómo o por qué se siente así. Y solo logro llenarme de mas dudas. ¿Era por la falta de control? ¿La incertidumbre de no saber lo que vas a hacer cuando la persona de la que dependes ya no esté y que todavía no estés preparado para ese momento? Se dan vuelta los papeles y ahora que puedo cuidarme solo y no solo eso, sino que debo cuidar a dos personitas mas ¿me trae cierta paz?
¿Se tuvieron que tornar tan turbias la cosas para poder sentirme un poquito mejor conmigo mismo después de tanto tiempo?

¿Bendita o maldita seas paz?

domingo, 22 de junio de 2014

"Los pájaros de la noche" 1ra parte- cuento

Me encontraba en mi cama mirando el mismo punto del techo que admiré durante horas el día anterior a ese. Ya no sabia dónde mirar; cada rajadura o mancha de humedad dentro de la habitación habían sido recorridos por mi mirada cada noche desde hacía meses.Y digo meses porque la falta de sueño me hizo perder la noción del tiempo.
Toda manchita nueva se convertía en una excusa exquisita para pasar el rato encontrándole formas que ni la imaginación de mi sobrino de 5 años podría siquiera llegar a notar. Siendo ademas un buen motivo para atrasar el hecho de que debía pintar mi habitación.
Los días parecían tan cortos que tuve que empezar a escribir las cosas que hacía porque, llegada la noche, no podía recordar ni lo que almorcé. Pero las noches... esas malditas noches eran insoportablemente largas. Y no crean que exagero. Salí, caminé, troté, corrí, fumé, tomé, leí, cociné, escribí, pinté y probé un sin fin de actividades y sustancias, que uno puede recurrir sin tener la necesidad de molestar a alguien mas, y aun así, todo me aburría o no causaban el efecto que normalmente provocaría en otras personas. Solo logré cansar a mi cuerpo un par de veces, pero nada saciaba la necesidad de mi cerebro por mantenerse despierto y activo.
Finalmente opté solo por acostarme en mi cama todas las noches y esperar con ansias la llegada del sueño mientras veía las formas que tomaban esas manchas de humedad que, lamentablemente ahora, dejaban de tener el encanto que me motivó a observarlas en algún momento.
A la mañana siguiente, siendo fin de semana largo, tuve la determinación de limpiar mi cuarto, pintar, desechar cosas y muebles que ya no usaba y cambiar un poco la distribución de lo que quedaba. Supuse que quizás las distracciones eran lo que me mantenían despierto así que intente no dejar nada que pueda despertar en mi el mas mínimo de interés, por mas insignificante que parezca.
Recuerdo haber quitado libros, sabanas con dibujos o formas, toda la ropa la guardé en el ropero, adornos, fotos, relojes, todas esas cosas que podrían dar pie a mi cabeza a imaginar lo que sea o simplemente recordar momentos del pasado.
Sin grandes esperanzas de haber logrado algo, me encontraba otra vez postrado en mi cama, ahora, posicionada de tal modo que mis pies apuntaban hacia la fría y limpia pared blanca, y la cabecera hacia la ventana. Esta vez solo me distraía el cansancio físico regular que me había dejado la actividad del día.
Pasaban las hora y solo lograba desesperarme en vez de relajarme. Ese tipo de estrés de un día demasiado agobiante en el trabajo me invadió. O no, incluso la sensación era peor, como cuando muere un ser querido. Mi pecho comenzó a oprimirme. Creo que estaba teniendo un ataque de pánico. La respiración se volvió agitada y unas muy fuertes ganas de gritar recorrían todo mi cuerpo. Las lagrimas recién se desprendían de mis ojos cuando escuché un ruido detrás de mi cabeza. ¿Era un picoteo? Volteo y veo un pajarraco amarillo oscuro y casi tan alto como el ancho de mi palma, posaba fuera de mi ventana.
Ahora lo pienso y me parece increíble; ese pájaro interrumpió lo que parecía que se estaba convirtiendo en colapso nervioso. En el momento no me percate de este detalle, solo me concentraba en tratar de adivinar qué era exactamente lo que quería. Saltaba de una esquina a la otra, miraba mi habitación, me miraba a mi, miraba hacia atrás. Frío no hacía, ¿porque le habría de abrir la ventana, si después me terminaría defecando mi cuarto recién pintadito y limpio?¿lo perseguía alguna amenaza? lo dudo, la ventana no daba hacia ninguna terraza donde lo pudiera esperar algún gato. ¿Entonces porque se mostraba ansioso por entrar?. Sonará alocado pero tampoco parecía perdido. Él sabía que debía estar adentro y no afuera. Se me ocurrió golpear el vidrio con la uña de mi indice para llamar su atención. Para mi sorpresa el pájaro respondió al sonido y picoteó el vidrio como yo lo hacía con mi dedo. Cada vez que lo hacia, él me respondía. Incluso repetía el ritmo y la intensidad con la que yo golpeaba mi ventana. Debo admitir que me cautivó y dio mucha ternura, así que dejé que entrara.
Al abrir la ventana voló hacia dentro y comenzó a dar vueltas en círculos por el techo, al rededor de mi cama. Pensé en la suerte que tenia ese pájaro de que no haya encendido el ventilador unas horas antes.
No recuerdo cuánto tiempo estuvo revoloteando, pero si sé que lo suficiente como para empezar a caer en el aburrimiento de siempre.
Otra vez volvía la angustia de no poder dormir, ahora con ese tonto pájaro dando vueltas.
Cuando creía que su presencia empeoraría las cosas por los ruidos molestos que emitía, lo vi tomar carrera colocándose en la esquina mas alejada de la pared que tenía enfrente mio y se abalanzo hacia ella como si no hubiera nada mas que un campo llano para volar libremente. Cerré instintivamente los ojos al esperar el impacto del pájaro contra la pared, pero en vez de eso, un silencio como nunca antes presente en mis oídos invadió todo el cuarto.
Me sentía como en una cámara anecoica. De repente no podía escuchar nada mas que mi sangre fluir por mi cuerpo, era tan aterrador que me erizó la piel.
Al levantar la mirada miedosa de ver al animalito en las peores condiciones, me encontré con que había desaparecido. En su lugar, una mancha de humedad sin forma, que en un principio pensé que era su sangre, reposaba sobre la pared que, no lo olviden, ¡Pinté esa misma mañana!.
Mi cara de frustración se vio opacada en segundos por mi cara de asombro al ver a otro de esos bichos pero aun mas pequeño y de otro color mirándome desde el pie de mi cama.
En menos de lo que podrían imaginarse mi habitación estaba lleno de todo tipo de aves; todos los tamaños, colores y razas que conocía y desconocía estaban revoloteando a la par como lo hizo el primero de ellos. Y de a uno, fueron todos a lo que parecía ser, el estrellarse contra el muro sin motivo alguno. Era increíble lo que mis ojos decían que estaban viendo: todos ellos atravesaban la pared pero sin dañarse y dejando detrás suyo pequeñas manchas uniformes.
... y el silencio reinó de nuevo....

domingo, 2 de marzo de 2014

Do Not Go Gentle Into That Good Night - Dylan Thomas

Do not go gentle into that good night,
Old age should burn and rave at close of day;
Rage, rage against the dying of the light.

Though wise men at their end know dark is right,
Because their words had forked no lightning they
Do not go gentle into that good night.

Good men, the last wave by, crying how bright
Their frail deeds might have danced in a green bay,
Rage, rage against the dying of the light.

Wild men who caught and sang the sun in flight,
And learn, too late, they grieved it on its way,
Do not go gentle into that good night.

Grave men, near death, who see with blinding sight
Blind eyes could blaze like meteors and be gay,
Rage, rage against the dying of the light.

And you, my father, there on that sad height,
Curse, bless, me now with your fierce tears, I pray.
Do not go gentle into that good night.
Rage, rage against the dying of the light. 

lunes, 24 de febrero de 2014

"Sombrero de despedida" - Microcuento


Nota: hace unos años encontré una pagina web donde suelen publicar concursos de microrrelatos con el tema "sombreros", porque la que premiaba a los concursantes era justamente una fabrica de sombreros.
Decidí escribir mi propio relato pero nunca lo publiqué... breve historia que oculta algo de misterio y a la vez deja abierta a la posibilidad de una historia mas larga y compleja.
Escrito aproximadamente en enero del 2012.

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Es verdad -dijo el anciano- este sombrero no es cualquier sombrero, es uno de los mejores que haya visto y no lo digo sólo por sus finas costuras y sus increíbles telas, sino por lo que significa para usted también. Es una lástima que tenga el agujero de una bala perdida a un costado, y es más trágico aún que usted lo haya llevado puesto en el momento en que la bala se atrevía atravesar dicho sombrero. Pero bueno… la vida sigue y yo me tengo que ir-. El anciano apoyó el sombrero sobre el ataúd de su amigo y se marchó.


jueves, 20 de febrero de 2014

Carta

Podes llegar a creer que te tocó vivir las peores cosas del mundo. Ver perder el amor de tu vida lentamente es lo mas doloroso que hay, pero no olvides todos esos años que disfrutaste de él, de su presencia, de su vida.
Vio crecerte a vos y a mis hermanos hasta el punto máximo de la madurez que un padre y esposo se acostumbra a ver. Luego de esto ya son pocas las cosas que uno puede hacer  para hacerlo asombrarse aun más o llenarlo de un orgullo mucho mayor del que ya siente por ustedes. Ahora solo le queda ver cómo caminan y van enfrentando la vida; ese camino lleno de curvas que él ya se imagina cómo va a ser, porque ya vió cómo ustedes aprendieron a caminarlo.
Envidio eso en vos y en mis hermanos (aunque lamentablemente no todos se dan cuenta de esto).
Es incierto mi futuro para mi mismo, y es más incierto que él pueda estar para ver el camino que decidí tomar, cómo lo tomé, y cómo logro convertir de ese camino el resto de mi vida.

Prepararse día a día para recibir a la muerte es mucho más difícil que si, simplemente, te encontrara sin previo aviso.
Son dolores que por más que creas que te estás preparando para soportarlos, en realidad son dolores que cargas hasta el día que su invisible y abstracta presencia se hagan carne en nosotros.
Pero son dolores que ciegan y nos hacen creer ya son parte de nuestra carne, e inevitablemente nos llevan a eso que la vida no quiere para nosotros, la muerte.
Si estamos vivos es para vivir, no para morir día a día pensando que vamos a morir. Eso no es vivir.
No es disfrutar de eso para lo que fuimos creados: amar.
Si hoy estamos acá es por algo. Estamos acá hoy para amarnos y sobrevivir en el intento. Pero NO solamente para sobrevivir y olvidarnos que nos tenemos los unos a los otros aun ACÁ.
Ya no puedo vivir pensando en lo que voy a hacer a partir de mañana, o en un futuro cercano o lejano, porque eso implica a preguntarme si va a estar él para apoyarme… pero hoy lo veo al lado mío (no importa en qué condiciones), y decidí vivir junto a él. A ser una especie de “guardián” como mi nombre bien lo significa y representa. Estoy contento y orgulloso por esto.

En él se refleja lo que ve: lo que hacemos, decimos… sentimos, no lo dudes. Y nosotros somos parte de la cura, tampoco lo olvides.

Seremos débiles pero bajar los brazos no es una opción.

Te Amo.

martes, 28 de septiembre de 2010

"Si alguna vez te amó" - Lirico

Si alguna vez te dijo "lo eres todo", no le creas
si alguna vez te dijo "para siempre", no le creas
si alguna vez te dijo "eres lo mas importante", no le creas
y si alguna vez te dijo "te amo", no le creas

Nunca creas en las palabras que alguna vez dijo.
Pero...
si alguna vez fuiste todo para él y lo demostró,
si alguna vez demostró la ilusión por una vida juntos siempre,
si alguna vez fuiste para él lo mas importante y lo demostró,
y si alguna vez te amo y lo demostró.

No es mas que lógica, si tu desición es escuchar a la voz que dice "fue verdad" o "no le creas".

Las cosas que se tenian que demostrar se demostraron en el momento en que se sentían, no despues, ya cuando el sentimiento había desaparecido.
Perdon por eso.
Perdon por faltarte el respeto.

29/9 1:04 hs

sábado, 18 de septiembre de 2010

"Deseo" - Lírico

El deseo de verte oscureció con mi ceguera.
El deseo de escucharte se silenció con mi sordera.
El deseo de amarte se nubló con mi rencor.
El deseo de una segunda lágrima se secó con la primera.
El deseo de afirmar tu postura se quebró con mi orgullo.
El deseo de esquivarte se enfrentó a tu presencia.
El deseo de recordar surgió después del olvido.
El deseo de ver el sol se ocultó con el anochecer.
El deseo de ver la luna desapareció con el amanecer.
El deseo de vivir renació con la muerte del sufrimiento.
El deseo de morir nunca vivió.

Del deseo de llenar el vacío de tu corazón medio lleno se ocupó la soledad.
El simple deseo de desear se enfrentó a muchas adversidades que nosotros mismos deseamos vivir... o quizás no...
porque cuando el deseo del otro choca contra el nuestro: tu deseo... se transforma en mi deseo y mi deseo en el tuyo.

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20:56

viernes, 3 de septiembre de 2010

“El final” - ficcion

Yo estaba comprometido y me había enamorado de otra mujer que también estaba comprometida: Ella con su final, y yo con mi soledad.
Trataba de acercarme pero Ella vivía con el final en su cabeza cada día de su vida y hacía dificultosa la tarea de lograr que se fijase en mí.
Un día tuve la suerte y desgracia de tener que calcular la llegada de su final; ese día, Ella me vió y el simple "hola" pronunciado por su dulce boca, apuñaló a mi soledad. Al ver a la soledad desangrarse, simplemente le dí la espalda y no aparté mi vista de Ella.
Desde ese día nos hicimos compañía mutuamente y la soledad no volvió a aparecer. Pero ahora comenzaba mi lucha contra su fin que como anunciaban muchos expertos (incluyéndome), llegaría muy pronto... era un final maligno y anunciado prematuramente.
Aunque el final aún se encontraba ausente, no dejaba de mostrar su presencia en el espíritu de la mujer; el miedo hacia él la hacía dejar de vivir mucho antes de que éste apareciera.
Sabía que no podría vencer al final, pero si podría lograr que ella viviese sin estar pendiente de éste.

Para lograrlo mis palabras hacia Ella fueron:
"Desde que la luz de tu alma se reflejó en mis ojos no dejé de pensar en vos y sabía que mi destino sería hacerte feliz de por vida.
Supe desde el comienzo de tu relación con el final, y al ver que éste no te dejaba disfrutar del camino de la vida, me propuse a acompañarte y a cegarte ante las señales que anunciaban el final del camino y te distraían del paisaje que se podía ver a los lados.
No hay final sin un comienzo y quiero que comiences a disfrutar... conmigo, porque te amo".
El final no volvió ser nombrado hasta su llegada.
Luego de varios meses (muchos mas de los predichos), el final apareció. En ese momento me encontraba acompañándola a Ella que se encontraba muy débil en su cama.
Antes de que el final terminase de anunciar su llegada, Ella le pidió tan solo un minuto para poder hablar conmigo. El final no se lo negó ya que éste había esperado durante los 25 años de existencia de la mujer y un minuto mas no lo afectaría.
Ella me miró, nos sonreímos y me dijo:
“Aunque hayamos llegado al final del camino, no significa que no puedas seguir avanzando: seguí avanzando… ahora son el final de mis sueños los que vuelven a ser el comienzo de los tuyos.
Te amé y te amo como nunca lo hice en mi vida, gracias por cruzarte en mi camino”
Finalizadas sus palabra, el final llegó.
Llamé a la enfermera y anuncié: “hora de defunción: 12 hs”
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Dedicado a Fabi (ideador del título): loco! me hiciste dar cuenta que darle una idea al título es mas difícil que darle un título a la idea jaja.
2:20

jueves, 2 de septiembre de 2010

"La espera" - ficcion

El hombre esperaba ese "algo" muy expectante. Pero ese "algo" se tardaba mucho y ese hombre se inquietaba cada vez más.
El hombre no dejaba de mirar el reloj que en ese momento anunciaba las 9:15 hs, y el reloj no dejaba de mirar al hombre que en ese momento dejaba la marca de su recorrido en círculo por la sala donde se encontraba.
Ese "algo" no aparecía y ese hombre parecía que se desvanecía.
La espera se alargaba mientras el reloj alardeaba sus nuevos números: 8:23.
El hombre, desconcertado, sospechaba que el reloj tramaba algo contra él ya que después anunciaba las 7:39 hs. El hombre tenía razón: pero era el tiempo, en complot con el reloj, quien jugaba con la espera de él.
La espera dejó de ser tan solo larga para ser confusa y extraña.
El hombre no se iba a dejar vencer por el tiempo, pero el tiempo tampoco se iba a dejar vencer por el hombre. Mientras el tiempo se distraía en jugar con la espera, el hombre comenzó a pensar la forma de ganarle.
Pensó y pensó tanto que ya se había olvidado de la presencia del tiempo, del reloj y de la espera, pero jamás se olvido del "algo" que lo motivaba a seguir hacia delante.
Pensó y pensó tanto que cuando creyó encontrar la forma de vencer al tiempo, éste ya había pasado.
Volvían a ser las 9:17 hs y la presencia de la mujer que traía consigo el "algo" ahuyentó a la espera. Al fin, el hombre consiguió lo que por tanto tiempo esperó. Era el "algo" más bello que jamás había visto y que le daría un nuevo rumbo al camino de su vida... lo llamó: hijo.
______________
2:00 am

miércoles, 1 de septiembre de 2010

"Un confuso final" - ficcion

Tan solo faltaban 10 segundos para que sonara la campana del último round y terminara el encuentro.
Por suerte mis compañeros lograron robar la pelota.
Maradona hace un pase increíble de 27 yardas mientras que yo terminaba de saltar la última valla.
Un último impulso de mi garrocha logró hacerme elevar nuevamente del suelo para poder atrapar el balón... lográndolo dificultosamente ya que casi se me escapa de las manos.

Ni bien coloco los pies en la tierra y aseguro la pelota en mis manos, la apoyo en el suelo y
desenfundo el palo de jockey que llevaba en la espalda.
Me posiciono, apunto y un increíble último golpe de revés se hizo resonar en toda la tribuna que
veía el partido ansioso por el final.
La bola disparada a una velocidad superhumana vence el viento que venia en contra y logra un increíble hoyo en uno luego de haber hecho una entrada perfecta en el aro.
La gente gritaba “GOOOL”… eran los gritos mas aturdidores que un ciego podría desear.
Así, mi equipo de boxes y yo, conseguimos los tres puntos y fue como ganamos la final de mis sueños.

lunes, 30 de agosto de 2010

"No se va a arreglar pegandole" - ficcion


Ya acomodado en mi sillón individual, con una bebida en una mano y el control remoto en la otra mano, lo menos que quería era moverme luego de un día totalmente agotador, pero… ¿Qué es lo peor que me puede pasar? Si… comienza a fallar el control.
Me dije: “¡mierda! No me pienso levantar de acá”, así que dejé mi vaso en una mesa de luz al lado del sillón y con esa mano comencé a golpear el control… por suerte funcionó.
Al rato el control volvía a fallar y, yo en mi afán por lograr que funcione, lo golpeaba nuevamente hasta que lograba mi objetivo. Y así, los golpes acompañados de insultos, aumentaban cada vez más hasta el punto que parecía no tener arreglo, en ese momento mis palabras de rendición y furia fueron:
“¡Dios! ¿Por qué tenes que hacerlo tan difícil? ¿Es necesario seguir complicando mi existencia? ¡¿Yo te hice algo para que me hagas esto?!
Es mas… yo nunca te molesto pidiéndote las cosas… no soy solo otro vago que espera que le arregles la vida haciendo que gane la lotería. Todo lo que conseguí, lo hice a través de mis esfuerzos:
Vos no compraste mi TV, tampoco mi bebida y mucho menos terminaste los estudios por mi; estudios que lograron que yo consiguiese todo esto para mi…”
En ese momento me detuve y silencié mi enojo por unos minutos para reflexionar lo que había dicho.
Finalmente suspiré, me levanté, fui al cajón donde se encontraban las pilas nuevas y se las reemplacé por las viejas a mi control remoto, llené mi vaso, volví al sillón y… cuando creía que iba a cambiar de canal otra vez (como lo venia haciendo antes de la interrupción) simplemente apagué el aparato.
Miré a mí alrededor y en la misma mesa de luz donde reposaba mi vaso había un libro, así que lo tomé. Con solo leer el titulo dos recuerdos invadieron mi mente: la Televisión y parte de mi crecimiento adolescente en la secundaria.
Y refexioné observando nuevamente la TV que se encontraba apagada: “Ese Martín Fierro no vale lo mismo que éste”.
23:46 hs