martes, 28 de septiembre de 2010

"Si alguna vez te amó" - Lirico

Si alguna vez te dijo "lo eres todo", no le creas
si alguna vez te dijo "para siempre", no le creas
si alguna vez te dijo "eres lo mas importante", no le creas
y si alguna vez te dijo "te amo", no le creas

Nunca creas en las palabras que alguna vez dijo.
Pero...
si alguna vez fuiste todo para él y lo demostró,
si alguna vez demostró la ilusión por una vida juntos siempre,
si alguna vez fuiste para él lo mas importante y lo demostró,
y si alguna vez te amo y lo demostró.

No es mas que lógica, si tu desición es escuchar a la voz que dice "fue verdad" o "no le creas".

Las cosas que se tenian que demostrar se demostraron en el momento en que se sentían, no despues, ya cuando el sentimiento había desaparecido.
Perdon por eso.
Perdon por faltarte el respeto.

29/9 1:04 hs

sábado, 18 de septiembre de 2010

"Deseo" - Lírico

El deseo de verte oscureció con mi ceguera.
El deseo de escucharte se silenció con mi sordera.
El deseo de amarte se nubló con mi rencor.
El deseo de una segunda lágrima se secó con la primera.
El deseo de afirmar tu postura se quebró con mi orgullo.
El deseo de esquivarte se enfrentó a tu presencia.
El deseo de recordar surgió después del olvido.
El deseo de ver el sol se ocultó con el anochecer.
El deseo de ver la luna desapareció con el amanecer.
El deseo de vivir renació con la muerte del sufrimiento.
El deseo de morir nunca vivió.

Del deseo de llenar el vacío de tu corazón medio lleno se ocupó la soledad.
El simple deseo de desear se enfrentó a muchas adversidades que nosotros mismos deseamos vivir... o quizás no...
porque cuando el deseo del otro choca contra el nuestro: tu deseo... se transforma en mi deseo y mi deseo en el tuyo.

_____________

20:56

viernes, 3 de septiembre de 2010

“El final” - ficcion

Yo estaba comprometido y me había enamorado de otra mujer que también estaba comprometida: Ella con su final, y yo con mi soledad.
Trataba de acercarme pero Ella vivía con el final en su cabeza cada día de su vida y hacía dificultosa la tarea de lograr que se fijase en mí.
Un día tuve la suerte y desgracia de tener que calcular la llegada de su final; ese día, Ella me vió y el simple "hola" pronunciado por su dulce boca, apuñaló a mi soledad. Al ver a la soledad desangrarse, simplemente le dí la espalda y no aparté mi vista de Ella.
Desde ese día nos hicimos compañía mutuamente y la soledad no volvió a aparecer. Pero ahora comenzaba mi lucha contra su fin que como anunciaban muchos expertos (incluyéndome), llegaría muy pronto... era un final maligno y anunciado prematuramente.
Aunque el final aún se encontraba ausente, no dejaba de mostrar su presencia en el espíritu de la mujer; el miedo hacia él la hacía dejar de vivir mucho antes de que éste apareciera.
Sabía que no podría vencer al final, pero si podría lograr que ella viviese sin estar pendiente de éste.

Para lograrlo mis palabras hacia Ella fueron:
"Desde que la luz de tu alma se reflejó en mis ojos no dejé de pensar en vos y sabía que mi destino sería hacerte feliz de por vida.
Supe desde el comienzo de tu relación con el final, y al ver que éste no te dejaba disfrutar del camino de la vida, me propuse a acompañarte y a cegarte ante las señales que anunciaban el final del camino y te distraían del paisaje que se podía ver a los lados.
No hay final sin un comienzo y quiero que comiences a disfrutar... conmigo, porque te amo".
El final no volvió ser nombrado hasta su llegada.
Luego de varios meses (muchos mas de los predichos), el final apareció. En ese momento me encontraba acompañándola a Ella que se encontraba muy débil en su cama.
Antes de que el final terminase de anunciar su llegada, Ella le pidió tan solo un minuto para poder hablar conmigo. El final no se lo negó ya que éste había esperado durante los 25 años de existencia de la mujer y un minuto mas no lo afectaría.
Ella me miró, nos sonreímos y me dijo:
“Aunque hayamos llegado al final del camino, no significa que no puedas seguir avanzando: seguí avanzando… ahora son el final de mis sueños los que vuelven a ser el comienzo de los tuyos.
Te amé y te amo como nunca lo hice en mi vida, gracias por cruzarte en mi camino”
Finalizadas sus palabra, el final llegó.
Llamé a la enfermera y anuncié: “hora de defunción: 12 hs”
_______________________________________
Dedicado a Fabi (ideador del título): loco! me hiciste dar cuenta que darle una idea al título es mas difícil que darle un título a la idea jaja.
2:20

jueves, 2 de septiembre de 2010

"La espera" - ficcion

El hombre esperaba ese "algo" muy expectante. Pero ese "algo" se tardaba mucho y ese hombre se inquietaba cada vez más.
El hombre no dejaba de mirar el reloj que en ese momento anunciaba las 9:15 hs, y el reloj no dejaba de mirar al hombre que en ese momento dejaba la marca de su recorrido en círculo por la sala donde se encontraba.
Ese "algo" no aparecía y ese hombre parecía que se desvanecía.
La espera se alargaba mientras el reloj alardeaba sus nuevos números: 8:23.
El hombre, desconcertado, sospechaba que el reloj tramaba algo contra él ya que después anunciaba las 7:39 hs. El hombre tenía razón: pero era el tiempo, en complot con el reloj, quien jugaba con la espera de él.
La espera dejó de ser tan solo larga para ser confusa y extraña.
El hombre no se iba a dejar vencer por el tiempo, pero el tiempo tampoco se iba a dejar vencer por el hombre. Mientras el tiempo se distraía en jugar con la espera, el hombre comenzó a pensar la forma de ganarle.
Pensó y pensó tanto que ya se había olvidado de la presencia del tiempo, del reloj y de la espera, pero jamás se olvido del "algo" que lo motivaba a seguir hacia delante.
Pensó y pensó tanto que cuando creyó encontrar la forma de vencer al tiempo, éste ya había pasado.
Volvían a ser las 9:17 hs y la presencia de la mujer que traía consigo el "algo" ahuyentó a la espera. Al fin, el hombre consiguió lo que por tanto tiempo esperó. Era el "algo" más bello que jamás había visto y que le daría un nuevo rumbo al camino de su vida... lo llamó: hijo.
______________
2:00 am

miércoles, 1 de septiembre de 2010

"Un confuso final" - ficcion

Tan solo faltaban 10 segundos para que sonara la campana del último round y terminara el encuentro.
Por suerte mis compañeros lograron robar la pelota.
Maradona hace un pase increíble de 27 yardas mientras que yo terminaba de saltar la última valla.
Un último impulso de mi garrocha logró hacerme elevar nuevamente del suelo para poder atrapar el balón... lográndolo dificultosamente ya que casi se me escapa de las manos.

Ni bien coloco los pies en la tierra y aseguro la pelota en mis manos, la apoyo en el suelo y
desenfundo el palo de jockey que llevaba en la espalda.
Me posiciono, apunto y un increíble último golpe de revés se hizo resonar en toda la tribuna que
veía el partido ansioso por el final.
La bola disparada a una velocidad superhumana vence el viento que venia en contra y logra un increíble hoyo en uno luego de haber hecho una entrada perfecta en el aro.
La gente gritaba “GOOOL”… eran los gritos mas aturdidores que un ciego podría desear.
Así, mi equipo de boxes y yo, conseguimos los tres puntos y fue como ganamos la final de mis sueños.